There is a circle and a mosnter

En mi imposible y constante búsqueda por arreglar y organizar los papeles y objetos que he creado y encontrado por mi camino onírico me encontré con una libreta en la cual leí un texto del 19 de abril de 2005 que a continuación copio para ustedes pues me interesó; tenía de título el que yo sugiero para esta entrada:

El pescado enredado de la vida de posibilidades es infaliblemente atraído hacia lo mágico o lo tenebroso; existe el bien y el mal pero todo es una posibilidad. Un mundo lleno de posibilidades que nos es ofrecido a cada instante pero, ¿nos atrevemos a tomar la dirección y dar riendas de nuestras vidas o las dejamos ser llevadas por la corriente? En el mar de las ilusiones en el que vivimos cada quien elige hacia donde ir y en qué creer.

Para poder hablar de acción se tiene que ser activo uno mismo. ¿Por qué intentar hablar de lo que no se vive en carne propia? ¿Qué significa tener un título si no se usa? Es el accionar el usar la energía, el hacer algo activamente; el leer y escribir son una forma de energía. ¿Por dónde comienza uno un cambio? Dentro de uno mismo: uno debe de cambiar porque si no, no tendrá la energía para accionar a otros. La energía para comenzar se necesita activar por medio de la pasión.

La última línea tiene una nota al pie que indica que los pensamientos derivan de una conversación en algún restaurante griego en el que cené con Mednick por aquellas fechas. Hoy día me doy cuenta del pleonasmo ideológico que indica la repetición de una serie de palabras que escribo; ¿qué mejor manera de lograr el progreso que por medio de la lectura de uno mismo?

Ayer por la tarde, mientras comía en un restaurante de la Colonia, escuché en la mesa vecina a un señor conversar con quien parecía ser su padre y una dama que tenía pinta de hermana. Los señores, con boinas y cigarros, se daban aires de bohemios, de artistas o de filósofos. De repente expresó que "el significado le significaba" algo que no logré discernir por el ruido que causaron las carcajadas en mi cabeza. Me burlé silenciosamente de los pleonasmos en el habla del ser.

Hoy comí, con mucho agrado, con mi abuela.Hace tiempo que no pasaba tiempo de calidad con ella; espero tenerlo más seguido.

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